Me hospedé en marzo por una noche y por ser VIP Expedia me dieron upgrade a una habitación muy bonita con cocinera y un lindo baño.
Esta experiencia hizo que reservara nuevamente con mi esposo por 3 noches, desafortunadamente esta vez no hubo upgrade disponible o no me lo ofrecieron y la habitación era algo pequeña pero cómoda, lo que no era para nada cómodo era el baño, la regadera era un cubo de cristales corredizos super pequeña, el agua se filtraba hacia afuera, además de que el agua de la regadera daba directamente al cristal, era muy incómodo bañarse.
Lo comentamos en recepción y amablemente accedieron a cambiarnos de habitación, pero quedaba justo enfrente y era la misma distribución por lo que preferimos quedarnos en el que estábamos.
El desayuno se agradece y es una buena opción para algo ligero, yo ordené chilaquiles y estuvieron muy ricos, mi esposo en dos ocasiones ordenó huevo en diferentes presentaciones y estuvieron muy salados.
El café es de maquinita, por lo que no es el mejor, pero ayuda a despertar.
El elevador es algo lento.
Agradecemos las atenciones, el personal es muy amable y la ubicación es muy accesible.