Las habitaciones son cómodas y muy limpias. Ducha grande y cama cómoda. No tiene demasiadas habitaciones por lo que es tranquilo, al menos entre semana. El fin de semana había más movimiento.
En la azotea tiene una pequeña terraza pero para los desayunos algunos días nada más.
Los desayunos sin ser un gran buffet demasiado variado, es correcto y está bueno y con trato muy personal.
Se agradece el agua gratuita en la nevera, cafés, tés y magdalenas en todos los pisos.
Hay varios aparcamientos libres gratuitos cerca.
Muy cerca de la playa.