Cuando llegamos y pese a que habíamos reservado con mucha antelación, nos dicen que no había ni habitación ni parqueadero, llegamos cansados y nos tocó pelear para lograr que nos respetarán la reserva. Finalmente nos dieron la habitación y el parqueadero. Habitación muy pequeña, aseada pero nada privada, era un 4 piso pero oiamos todo lo que pasaba en el restaurante y gente gritando y riendo en el pasillo.