Ubicado al lado del museo y fábrica de Estrella Galicia, la habitación es muy cómoda y con una temperatura agradable. El problema es que la cabecera de la cama tenía mucho polvo, lo que no se entiende cuando se supone que hacen las habitaciones todos los días. El desayuno bastante malo para ser un 4 estrellas. Pan, bollería, cereales, algo de fruta, embutido tirando a nornalillo y yogures. Zumo de naranja estaba rico, aunque creo que no era natural.