Desde la ubicación del hotel cerca de todo y de la playa, el hotel en si mismo FANTÁSTICO, nuevo, cama súper cómoda, habitación súper amplia, balcón formidable y unas vistas abiertas que hicieron aún más placentera nuestra estadía. El personal de 10: en Check-in y out: Sonia y Javier, siempre serviciales y con una sonrisa. En el desayuno Merche y Mayte de primera. En la cocina Ernest siempre atento a nuestros requerimientos. En la limpieza de la habitación Garina, siempre profesional y atenta. En el resto-bar Oasis en la piscina : Natalia, Diego,Anáis trataron siempre de complacernos. Todo de 10. obviamente que de regresar a Benidorm volveríamos a repetir.